
Las paredes cansadas y bellas de los cafes
nos podrian contar miles de historias.....

de mano en mano desgastando su juventud
vuelven a ser bellos

vestidos de gala y en silencio
guardando con cautela
una historia diferente.

altas y bajas, anchas y estrechas
desterradas de su vida anterior
recuperadas y posiblemente
recicladas

con la boca abierta
y el aliento a grandes perfumes y licores
esperando volver a tener el estomago lleno